El primer paso consistió en el desarrollo de un seminario/taller concretado ayer en el Salón Blanco del municipio, que tuvo como disertantes al licenciado Benjamín von der Becke --Coordinador de la Marca País-- y el profesor Eduardo Sánchez.
El acto de apertura fue presidido por el intendente municipal, Cristian Breitenstein, y contó con la presencia de parte de su gabinete, concejales y representantes de distintos ámbitos académicos y civiles de la ciudad.
El jefe comunal explicó que el seminario era el inicio de un proceso "sin fecha de vencimiento" pero con un claro objetivo.
"En un mundo global, donde las imágenes y las representaciones tienen una importancia fundamental, Bahía Blanca necesita mostrarse al país y al mundo con algún rasgo de su identidad. Su marca será una representación, no solo en el sentido comercial sino como parte de un proceso de construcción dinámico y vivo", señaló.
Destacó la estratégica ubicación de Bahía Blanca, punto de interconexión de dos océanos, con un puerto de aguas profundas, el polo petroquímico más importante de Sudamérica y un recurso humano único.
"Nuestra ciudad es un polo cultural y deportivo que se distingue de otras de la Argentina. Con una idiosincrasia y formación absolutamente distintas. Por eso necesitamos detectar qué cosas nos identifican y desde donde podemos construir un discurso de formación", agregó.
Aseguró que muestra, desde hace algún tiempo, cierta "quietud", sobre todo comparada con urbes como Mendoza y Rosario, ante lo cual se hace clara la demanda de un cambio.
"Un aspecto importante de ese cambio, en lo simbólico, está en su infraestructura, con sus puertas de entrada jerarquizadas, como la nueva terminal de ómnibus, su renovado aeropuerto y sus mejorados accesos. Estas puertas nos muestran como queremos ser vistos", señaló.
Indicó, por último, que ese cambio debe ser motorizado y ser sustentable, que no se detenga en el tiempo.
"En ese sentido, este pretende ser un espacio de reflexión y acción para repensar la ciudad, donde lo que entendamos como valioso lo mantengamos y lo que veamos como disvalioso lo modifiquemos. Esto requiere una articulación permanente con todos los sectores de la comunidad", finalizó.
El acto de apertura fue presidido por el intendente municipal, Cristian Breitenstein, y contó con la presencia de parte de su gabinete, concejales y representantes de distintos ámbitos académicos y civiles de la ciudad.
El jefe comunal explicó que el seminario era el inicio de un proceso "sin fecha de vencimiento" pero con un claro objetivo.
"En un mundo global, donde las imágenes y las representaciones tienen una importancia fundamental, Bahía Blanca necesita mostrarse al país y al mundo con algún rasgo de su identidad. Su marca será una representación, no solo en el sentido comercial sino como parte de un proceso de construcción dinámico y vivo", señaló.
Destacó la estratégica ubicación de Bahía Blanca, punto de interconexión de dos océanos, con un puerto de aguas profundas, el polo petroquímico más importante de Sudamérica y un recurso humano único.
"Nuestra ciudad es un polo cultural y deportivo que se distingue de otras de la Argentina. Con una idiosincrasia y formación absolutamente distintas. Por eso necesitamos detectar qué cosas nos identifican y desde donde podemos construir un discurso de formación", agregó.
Aseguró que muestra, desde hace algún tiempo, cierta "quietud", sobre todo comparada con urbes como Mendoza y Rosario, ante lo cual se hace clara la demanda de un cambio.
"Un aspecto importante de ese cambio, en lo simbólico, está en su infraestructura, con sus puertas de entrada jerarquizadas, como la nueva terminal de ómnibus, su renovado aeropuerto y sus mejorados accesos. Estas puertas nos muestran como queremos ser vistos", señaló.
Indicó, por último, que ese cambio debe ser motorizado y ser sustentable, que no se detenga en el tiempo.
"En ese sentido, este pretende ser un espacio de reflexión y acción para repensar la ciudad, donde lo que entendamos como valioso lo mantengamos y lo que veamos como disvalioso lo modifiquemos. Esto requiere una articulación permanente con todos los sectores de la comunidad", finalizó.
Las raíces. También hizo uso de la palabra en la apertura el subsecretario de Coordinación, Silvio Rauschemberger, quien destacó que Bahía Blanca tiene su raíz turística en las actividades culturales y deportivas.
Destacó que en la ciudad se desarrollan unos 50 congresos de carácter nacional e internacional cada año, cantidad que se tratará de incrementar considerando que aportan una masa de visitantes generadores de trabajo genuino.
"El turista de este origen invierte un 40 por ciento más que uno de ocio y está probado que más del 50 por ciento regresa a la ciudad con su familia", explicó.
Destacó, además, la necesidad de crear la Marca Bahía Blanca para la relación que mantiene con sus seis ciudades hermanas del mundo y como parte de la red de 230 ciudades del Mercosur.
Por último, el licenciado Benjamín von der Becke realizó una resumida presentación del significado de tener "una marca", la cual -explicó-- debe surgir de los valores propios de la comunidad.
"La marca surge de una ciudad que se piensa a sí mismo, sacando de los escondrijos de su propia esencia aquellos elementos de identidad que quiere poner en la superficie. Ahora es tiempo de analizar si la imagen externa que se tiene de ustedes coincide con la que pretenden", explicó.
Destacó que en la ciudad se desarrollan unos 50 congresos de carácter nacional e internacional cada año, cantidad que se tratará de incrementar considerando que aportan una masa de visitantes generadores de trabajo genuino.
"El turista de este origen invierte un 40 por ciento más que uno de ocio y está probado que más del 50 por ciento regresa a la ciudad con su familia", explicó.
Destacó, además, la necesidad de crear la Marca Bahía Blanca para la relación que mantiene con sus seis ciudades hermanas del mundo y como parte de la red de 230 ciudades del Mercosur.
Por último, el licenciado Benjamín von der Becke realizó una resumida presentación del significado de tener "una marca", la cual -explicó-- debe surgir de los valores propios de la comunidad.
"La marca surge de una ciudad que se piensa a sí mismo, sacando de los escondrijos de su propia esencia aquellos elementos de identidad que quiere poner en la superficie. Ahora es tiempo de analizar si la imagen externa que se tiene de ustedes coincide con la que pretenden", explicó.
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