"Con este accionar violento y antidemocrático, Othacehé vuelve a demostrar por qué es urgente que Merlo cambie de gobierno", afirmó Sabbatella, en un comunicado.
El candidato de Nuevo Encuentro señaló que son varias "las estructuras locales y provinciales que no están en sintonía con el proceso de transformación que vive el país", que responden al sector del justicialismo bonaerense que acompaña a la presidenta Cristina Fernández, pero aclaró que "el caso de Merlo es mucho peor. Acá no sólo falta sintonía sino que el clima fascista, de persecución y violencia que se vive es propio de una Argentina que hace muchos años dejamos atrás y a la que no queremos volver jamás".
Sabbatella realizó una caminata por el centro de la ciudad de Merlo, que no tuvo nada de agradable como fue el resto de las caminatas que mantuvo en Vicente López y otros distritos del Conurbano.
En esta oportunidad fue interrumpida varias veces por personas que gritaban desde varios autos y motos que lo siguieron por el trayecto.
"Cada vez que salimos a la calle en Merlo a conversar con los vecinos y a traerles nuestras propuestas, aparecen los mismos grupos de provocadores al servicio del intendente. Demuestran que en Merlo no hay democracia, que en Merlo se busca impedir la participación política y que el intendente pretende eternizarse en el poder con la ayuda de patotas y grupos de choque", expresó Sabbatella al diario Perfil.
Y agregó: "Nos pasa a nosotros cada vez que hacemos una actividad en un espacio público de esta comuna, como le pasa a cualquiera que intente construir una alternativa democrática en Merlo. Tienen montada una estructura para perseguir y atemorizar. Y eso evidencia, una vez más, la necesidad de reconstruir en serio la Democracia en este municipio". Durante la recorrida por el centro comercial de la ciudad, Sabbatella estuvo acompañado por la concejal y candidata a intendenta de Merlo, Patricia Álvez, quien semanas atrás también "fue víctima de una agresión por parte de otra patota en San Antonio de Padua", en la misma comuna, hecho en el que dos militantes de Nuevo Encuentro tuvieron que ser hospitalizados como consecuencia de los golpes recibidos.
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