El partido, correspondiente a la B Nacional, se jugó sin hinchas visitantes aunque junto a los dirigentes de Atlanta habia reconocidos barras bravas. Un fallo del árbitro habría desencadenado la furia de los locales
Se jugaban los últimos minutos del partido y ya en la tribuna de Chacarita comenzaron las corridas. El agónico gol de Pena sentenció un partido caliente, que tuvo el peor final en San Martín: hubo balas de goma, corridas, enfrentamientos con la policía y autos quemados. Escenas dramáticas también se vieron por la televisión, con un hincha al que se lo llevaban desvanecido.
Hubo en total diez detenidos y un patrullero y dos colectivos de la policía bonaerense incendiados. Por los incidentes, el plantel y la dirigencia de Atlanta debieron permanecer largo tiempo en el vestuario esperando que se calme la situación en los alrededores del estadio.
Los disturbios comenzaron sobre el final del partido, con las primeras corridas en la tribuna local, y luego se trasladaron a las inmediaciones del estadio.
Por razones de seguridad, el encuentro en San Martín sólo podía ser presenciado por hinchas locales, aunque según señalaron directivos de Chacarita, hubo varios simpatizantes del conjunto de Villa Crespo en el sector asignado a la dirigencia y familiares.
Minutos antes de la finalización del encuentro, barras bravas de Chacarita se dirigieron por fuera del estadio hacia el sector que ocupaban los dirigentes de Atlanta (en ese escenario aún se realizan obras), donde se produjeron los primeros incidentes, por los que debió ser hospitalizado el directivo Marcelo Santoro, quien recibió una pedrada en la cabeza.
Los barras de Chacarita ingresaron al sector reservado a los dirigentes de Atlanta luego de saltar una pared y fue allí donde comenaron el ataque y se produjeron enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
Lejos de calmarse, con el correr de los minutos los disturbios se acentuaron en las inmediaciones del estadio, con corridas, balas de goma y un patrullero y dos colectivos de la policía bonaerense incendiados.
El juez del encuentro, Fernando Rapallini, también fue agredido luego del partido, mientras se trasladaba al vestuario.
El partido se jugó sin hinchas visitantes, por lo que muchos simpatizantes de Atlanta estaban en los alrededores del estadio. "Hay incidentes por todos lados", dijo Pablo Sztark, responsable de prensa de Chacarita.
En una de las tribunas, un grupo de dirigentes,hinchas "calificados" y periodistas partidarios del Bohemio fueron atacados por hinchas de Chacarita apenas finalizó el encuentro. "Es imposible que entren a una cancha como lo hicieron. Venían hasta por el campo de juego, es como si hubiese estado todo liberado", aseguró el secretario técnico de Atlanta, Fernando Gómez, quien estuvo presente en el estadio. Y agregó: "La policía apareció sobre el final. Lamentable".
En los "mentideros" del futbol se habla de una importante y reconocida empresa que financia a la barra brava de Atlanta.
Un gol que el árbitro del partido le anuló a Chaca sobre el final habría desencadenado la furia de los hinchas locales: "La gente se enojó por los errores del árbitro", dijo Sztark, por C5N. Fernando Gómez, Secretario deportivo de Atlanta, denunció que un dirigente fue agredido y debió ser internado en el hospital Belgrano con un corte en la cabeza.
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