El administrador federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, dio una conferencia de prensa sobre el caso de la ex Ciccone Calcográfica en la que estaría vinculado el vicepresidente Amado Boudou.
Echegaray se pronunció para explicar la causa en la que se investiga a Boudou por presunto lavado de dinero y tráfico de influencia en el caso de la ex Ciccone para la que, según la denuncia, habría intercedido por la quiebra y para que se le destine el negocio de impresión de billetes de cien pesos.
"Boudou no intervino en el levantamiento de la quiebra de Ciconne”, aseguró Echegaray y opinó que “el tratamiento que se le fue dando (a la causa) desde el Estado difiere del abordaje mediático”.
El administrador federal de Ingresos Públicos informó que la quiebra de Ciccone fue declarada el 15 de julio de 2010, por el juez Cosentino, del Juzgado número 8, y resaltó que la AFIP llevó adelante el proceso.
“Recibimos el pedido de Ciccone de levantar la quiebra y Consentino la levantó el 8 de septiembre de 2010”. Echegaray contó que en esa sentencia dice que “Ciccone solicitó el levantamiento de la quiebra y el juez lo dispuso”.
“Esto es parte del proceso, pedimos abordar la cuestión de manera técnica. No fue el entonces ministro de Economía, Amado Boudou, quien solicitó el levantamiento de la quiebra”, remarcó Echegaray.
El 24 de septiembre de 2010, “Boudou no intervino ni en el pedido de la quiebra ni en el levantamiento, por la simple razón de que el ministro de Economía no tiene facultades para llevar adelante esos pedidos”, informó, y se mostró insistente en que “la posibilidad de mantener una quiebra o levantarla es del juez, no de un ministro de Economía”.
Echegaray explicó, además, que el objetivo de la actuación de la AFIP respecto de Ciccone Calcográfica era "preservar las fuentes de trabajo" y "cobrar" los impuestos que adeudaba.
Echegaray se pronunció para explicar la causa en la que se investiga a Boudou por presunto lavado de dinero y tráfico de influencia en el caso de la ex Ciccone para la que, según la denuncia, habría intercedido por la quiebra y para que se le destine el negocio de impresión de billetes de cien pesos.
"Boudou no intervino en el levantamiento de la quiebra de Ciconne”, aseguró Echegaray y opinó que “el tratamiento que se le fue dando (a la causa) desde el Estado difiere del abordaje mediático”.
El administrador federal de Ingresos Públicos informó que la quiebra de Ciccone fue declarada el 15 de julio de 2010, por el juez Cosentino, del Juzgado número 8, y resaltó que la AFIP llevó adelante el proceso.
“Recibimos el pedido de Ciccone de levantar la quiebra y Consentino la levantó el 8 de septiembre de 2010”. Echegaray contó que en esa sentencia dice que “Ciccone solicitó el levantamiento de la quiebra y el juez lo dispuso”.
“Esto es parte del proceso, pedimos abordar la cuestión de manera técnica. No fue el entonces ministro de Economía, Amado Boudou, quien solicitó el levantamiento de la quiebra”, remarcó Echegaray.
El 24 de septiembre de 2010, “Boudou no intervino ni en el pedido de la quiebra ni en el levantamiento, por la simple razón de que el ministro de Economía no tiene facultades para llevar adelante esos pedidos”, informó, y se mostró insistente en que “la posibilidad de mantener una quiebra o levantarla es del juez, no de un ministro de Economía”.
Echegaray explicó, además, que el objetivo de la actuación de la AFIP respecto de Ciccone Calcográfica era "preservar las fuentes de trabajo" y "cobrar" los impuestos que adeudaba.
El titular de la AFIP acusó a la firma Boldt, a la que el vicepresidente Amado Boudou responsabilizó por las denuncias en su contra en el caso de Ciccone Calcográfica. "Habían evadido, utilizando sellos falsos, facturas apócrifas", afirmó Echegaray acerca de la firma.
“Nos hubiera gustado no tener que dar esta información en conferencia de prensa sino trabajarla con la Justicia”, dijo Echegaray, en una crítica a la actuación que los medios tuvieron en la difusión del caso.
La convocatoria a la prensa se llevó a cabo alrededor de las 15.30 en el Salón Tacchi de la sede central de la Administración Federal de Ingresos Públicos, en Hipólito Yrigoyen 370, 1° piso.
El vicepresidente Amado Boudou aseguró el jueves por la noche que las denuncias en su contra "no tienen el menor asidero" y reiteró que "la única acción" que tuvo después de la quiebra de la imprenta "fue pedirles textualmente a la AFIP que es importante preservar las fuentes de trabajo".
El vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, calificó este viernes de "infamias" las denuncias que involucran al vicepresidente Amado Boudou y en declaraciones radiales volvió a culpar a la prensa por lo que consideró "operaciones mediáticas" destinadas a hacer caer al Gobierno nacional.
“Nos hubiera gustado no tener que dar esta información en conferencia de prensa sino trabajarla con la Justicia”, dijo Echegaray, en una crítica a la actuación que los medios tuvieron en la difusión del caso.
La convocatoria a la prensa se llevó a cabo alrededor de las 15.30 en el Salón Tacchi de la sede central de la Administración Federal de Ingresos Públicos, en Hipólito Yrigoyen 370, 1° piso.
El vicepresidente Amado Boudou aseguró el jueves por la noche que las denuncias en su contra "no tienen el menor asidero" y reiteró que "la única acción" que tuvo después de la quiebra de la imprenta "fue pedirles textualmente a la AFIP que es importante preservar las fuentes de trabajo".
El vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, calificó este viernes de "infamias" las denuncias que involucran al vicepresidente Amado Boudou y en declaraciones radiales volvió a culpar a la prensa por lo que consideró "operaciones mediáticas" destinadas a hacer caer al Gobierno nacional.
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