El gobernador Daniel Scioli apuesta las fichas a la reforma de la Ley Orgánica de las Municipalidades. Busca afianzar la relación con los intendentes de los 135 distritos bonaerenses y con la oposición para consolidar los lazos políticos de cara al 2013. Todos los sectores muestran coincidencias a la hora de estudiar y reestructurar la ley, y el mandatario cree que la iniciativa puede ser su caballito de batalla en el terreno político.
La ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez es la encargada de buscar opiniones y propuestas para promover la ley y dialoga con intendentes, legisladores y universidades de toda la provincia. Incluso mantiene encuentros con dirigentes de la oposición para escuchar sus puntos de vista.
Entre las posibilidades existe la de reglamentar una carta orgánica comunal y administrar los ajustes impositivos. Se apunta a desburocratizar el estado municipal y uno de los puntos más importantes es el de permitir contrataciones directas.
La Ley Orgánica de las Municipalidad es una norma que rige el funcionamiento de las intendencias y está vigente desde la última dictadura. Tuvo varias modificaciones desde el retorno de la democracia, y ahora se buscaría fortalecer las autonomías de las comunas. Se daría más facultades a los jefes comunales.
La intención es “descentralizar, dar más capacidad operativa a los municipios y más dinámica de gestión, que es lo que el gobernador siempre promueve cuando dice que el estado debe estar más cerca de los vecinos”, afirmó Álvarez Rodríguez.
La ministra quiere que la reforma se instrumente desde “abajo y hacia arriba”. “Estamos convocando, a través de la Federación Argentina de Municipios (FAM) a los intendentes, a legisladores, a las universidades, al Tribunal de Cuentas y a todos los particulares que también han hecho un trabajo sobre este tema, para hacer una nueva ley orgánica de los municipios”, informó.
Es un caballito de batalla de Scioli, que recibe apoyo de la oposición. En el radicalismo creen que se debe ajustar el texto de la Constitución del 94 y permitir a cada Municipio elaborar su propia carta orgánica. Los correligionarios desfilan poco a poco por el despacho de la Ministra para acercar sus propuestas.
Otro punto a discutir es sobre la participación de los mayores contribuyentes. Aún se está estudiando el tema, pero una de las cuestiones es que cualquier cambio tributario debe contar con, como mínimo, la misma cantidad de contribuyentes que ediles sesionando. Los intendentes tienen un viejo reclamo para modificar la participación de los vecinos que más tributan a la hora de aprobar ordenanzas en el deliberativo. Incluso, desde todos los ámbitos, se piensa en cambiar el nombre y conseguir un término más equitativo y menos sectario.
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