Julio Grondona cumplió con su palabra y apenas terminó el sorteo de la Copa América 2011 en La Plata, partió en vuelo rasante hacia el Bajo Flores para sumarse a una de las tenidas más convocantes del microclima político-empresario. El zar del fútbol llegó puntual al búnker de la familia Guerrieri, donde Juan Carlos Bagó y el marchand Ignacio Gutiérrez Zaldívar realizaron su tradicional festejo conjunto de cumpleaños, en una ceremonia vedada para mujeres. Poco dotado para el deporte, “Don Julio” supo, de todos modos, gambetear con pericia a uno de sus rivales más ásperos, que también era ... de la partida: el mendocino Daniel Vila. Distinta actitud adoptó Fernando De la Rúa en lo que a gambetas se refiere, ya que el ex presidente marcó en zona a un mozo que ofrecía un delicioso queso gruyère durante el cóctel de recepción. De la Rúa intercambió opiniones con Eduardo Menem, que también estuvo entre los que llegaron más temprano y que, a mitad de camino entre el análisis y la expresión de deseo, pronosticaba días difíciles para el kirchnerismo. Atento a cada detalle estaba el anfitrión Roberto Guerrieri, que conversó tendido con Julio Werthein, algo retirado de los últimos eventos sociales pero infaltable en los convites en el quincho de Flores. El diputado macrista Omar de Marchi llegó justo para la cena, dispuesto a alojar entre pecho y espalda todo el asado posible; quizás por eso tomó la precaución de prologar la cena con uno de los potentes protectores hepáticos que el propio Bagó, rápido de reflejos, había puesto a disposición de la concurrencia. Lo propio hizo Grondona, por cierto, que una vez ubicado en la mesa principal, paladeó con entusiasmo un tierno matambre de cerdo, a la vez que intercambiaba opiniones con Luciano Miguens, con Sebastián Bagó, Mario Guerrieri, y con Carlos Avila, que ocupaba una de las mesas vecinas. Otro de los hombres del mundo del fútbol que se sumó al encuentro fue Fernando Marín, ex gerenciador de Racing Club de Avellaneda, quien hablaba sobre la venta de un campo, operación que le supuso algún problema logístico: tiene que buscar nueva morada para los guacamayos que ha criado en los últimos años. En cuanto a crías, también se hablaba mucho de la de pura sangres, y Ricardo Soler, voz autorizada en la materia, opinaba que Argentina debe pisar fuerte en el mercado chino porque si no Australia se quedará con esa gigantesca porción. Enrique Olivera, mientras tanto, comentaba su idea de volver a pelear por la jefatura de Gobierno porteña, mientras atacaba una suculenta guarnición de papas fritas revueltas con cebolla. Cerca suyo, Carlos María Pinasco fumaba habanos al lado del ex titular de la Sociedad Rural Guillermo Alchourón. El embajador Alberto Volonté Berró, por su parte, abrazaba al maestro del tango y poeta Horacio Ferrer, que recordó algunas anécdotas antes del postre. Aplaudían Juan Pablo Maglier y Tomás Reinke, y cuando la velada casi terminaba, luego del brindis, otro de los presentes destapó una notable grapa italiana que circuló de mesa en mesa para acompañar el tradicional pan dulce de cada año.
Reunión K en San Telmo
Interesantes reflexiones se escucharon el miércoles por la noche en una cena en el Torcuato Tasso, en San Telmo, de parte de un nutrido grupo de kirchneristas que, horas antes, habían expresado su apoyo a Cristina Fernández de Kirchner frente al Congreso agrupados en la Corriente Nacional de la Militancia Política y Social. En la velada estuvieron el ex canciller Jorge Taiana, Emilio Pérsico, Eduardo Sigal, Gabriel Fuks, la ex ministra de Economía Felisa Miceli y su esposo Ricardo “Pacha” Velazco, Lito Borello y el quilmeño Francisco “Barba” Gutiérrez –entusiasmado con su idea de pelear por la reelección en su municipio–, y allí se hablaba sobre los caminos para sostener la tensión y el pulso que se expresó en la calle luego de la muerte de Néstor Kirchner, y sobre cómo acompañar a la militancia que se movilizó en esos días. Para ello, coincidían los comensales, será clave el posicionamiento que logren los tres referentes de este espacio, Daniel Filmus en la Ciudad de Buenos Aires –que lleva años con los pies metidos en ese barro y eso puede reportar sus beneficios–, Taiana, al que le toca bailar con la más fea, en territorio bonaerense, y Agustín Rossi –uno de los que más elogios ha recolectado desde la Casa Rosada en las últimas horas– en la esquiva provincia de Santa Fe, donde las grietas del propio socialismo pueden dejar interesantes filones para aprovechar.
Noche de brujas
Pasó el tiempo y también las responsabilidades. Y, afortunadamente para los involucrados, también quedaron atrás los escraches a políticos en espacios públicos. Gracias a ello, Darío Lopérfido y Cecilia Felgueras pudieron cenar juntos y en paz en conocido restaurante de la calle Sucre. Para no llamar la atención, evitaron el sushi. Lo que no pudieron evitar hasta pasada la medianoche fueron las anécdotas de cuando ambos eran estrellas del gobierno de Fernando de la Rúa.
Nueva York, lírica
El concierto lírico de los cantantes del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón en la sede de la Americas Society se va convirtiendo de a poco en un clásico neoyorquino. La cita, organizada por Teresa Aguirre Lanari de Bulgheroni y Alejandro Cordero, llenó la magnífica casona en la que funciona la entidad, ubicada en Park Avenue. En la cuarta edición del recital, las sopranos Verónica Julio y Oriana Favaro, el barítono Sebastián Angulegui y el tenor invitado Alok Kumar recibieron una ovación y acumularon elogios durante el cóctel que cerró el encuentro. Entre los que disfrutaron de la música y el chardonnay que se sirvió luego se vio al presidente de la Manhattan School of Music, Robert Sirota; al vicepresidente de la Juillard School of Music, Christopher Mossey, y a María Crovetto, directora del programa de artistas jóvenes de Plácido Domingo. Hubo, además, una importante comitiva llegada desde Argentina, Europa y hasta el Caribe. Alejandro Reynal, la diseñadora Carolina Herrera, Wilfred von Büllow –que viajó con su mujer desde San Francisco–, la gran mecenas de México Yolanda Santos, David y Kim Dudley –llegados especialmente desde Londres– y la argentina Paloma Herrera, recién aterrizada, luego de un viaje por Cuba, donde bailó con el American Ballet. Mauro Herlitzka, Enrique Larreta, Marta y Patrick O’Farrell y Sofía Blaquier también fueron de la partida.
Argentinos for export
En Argentina se habla de crisis y de inflación, pero las excursiones al exterior de grupos de políticos son cada vez más frecuentes. A Estados Unidos, algunos; al Lejano Oriente, otros. Días atrás, una comitiva de 25 hombres y mujeres recaló en Londres, en un viaje que organizó el presidente de ADE, Mariano Caucino. Lo acompañaron senadores provinciales como Jorge Pirozolo y Marta Helguero, legisladores como Helio Rebot y otros dirigentes como Teresa González Fernández. Una vez allí, no dejaron rincón por conocer: Oxford, la Cámara de Comercio Argentino Británica y la London School of Economics estuvieron dentro del itinerario. También el Parlamento, donde fueron recibidos por un grupo de amigos de Argentina de la Cámara alta, que preside la baronesa Gloria Hooper. Un imponente edificio del que ninguno quería salir, excepto “la Colorada”, quien se perdió por los pasillos y con justa desesperación buscó durante interminables minutos la salida.
Diputados futboleros
Con el “Fútbol para todos” quedó demostrado que la política y el fútbol caminan de la mano. La moda ahora parece haber llegado a la Legislatura. Gonzalo Ruanova participa activamente en la política de su querido San Lorenzo y apoya la lista oficialista de Claudio Di Meglio y Horacio Arreceygor para las próximas elecciones. Por su parte, Avelino Tamargo, de PRO, busca por estos días apoyo y evalúa presentarse como candidato a presidente de Independiente.
Festejo diplomático
Comidas típicas, sándwiches y bebida de todo grupo y factor en importantes cantidades circularon en el festejo por el Día Nacional de Polonia. Llenos los jardoines de la residencia del embajador Jacek Bazanski, aunque como es costubre, ningún funcionario del Gobierno estuvo presente. Sí una buena cantidad de diplomáticos, que en su gran mayoría elogiaban la entereza de la Presidenta CFK tras el fallecimiento de su esposo y también su decisión de no postergar la presentación de cartas credenciales de flamantes embajadores recién llegados al país. Castigados por el sol del mediodía se los vio a Vilma Socorro Martínez (Estados Unidos), Günter Kniess (Alemania), Rafael Estrella (España), Shan Morgan (Inglaterra), Enio Cordeiro (Brasil), Alexander Dogadin (Rusia), Guido La Tella (Italia), Cristina Funes-Noppen (Bélgica) y las novatas Nurmala Kartini Pandjaitan Sjahrir (Indonesia) y Britt Charlotte Wrangberg (Suecia). Acosado por todos ellos, el consultor Fabián Perechodnik calmaba las ansias de quienes lo consultaban sobre el nuevo mapa político argentino. Ausentes, varios diputados nacionales, agotados por la maratónica sesión del miércoles por el Presupuesto.Completaron la lista los infaltables Guillermo Yanco y Claudio Avruj, que pese a seguir con bigote, luce cada vez más parecido al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Sueño de casa propia
En una mesa de un restó de Recoleta en la que almorzaban Miguel Angel Toma, Walter Juan, Juan Minichillo, Osvaldo Fernández y el “reutemanista” Carlos Acevedo, el Peronismo Federal porteño decidió la apertura de su nueva sede en la calle Hipólito Yrigoyen al 270. Un soberbio asado coronó la reunión.
Fútbol y política
En una semana gobernada por los convites ligados al fútbol, también se registró una concurrida cena de camaradería previa al sorteo de la Copa América. Hasta el Hotel Hilton llegó una heterogénea multitud invitada y otros tantos que fallaron en su intento de pertenecer. Ante esta fiebre, la seguridad plantó en la puerta una férrea línea de cuatro bien aplomada que ejercía con bravura el control de admisión. Casi podría decirse que los únicos que no encontraron dificultades para el ingreso fueron Julio Grondona, Eduardo de Luca y Nicolás Leoz, que oficiaban de anfitriones. Tampoco el simpático embajador de Uruguay, Guillermo Pomi Barriola, que caminaba con soltura por entre las mesas, como novio en su propio casamiento. Fue en cambio el encargado de negocios de la Embajada de Paraguay, Marcelo Scappini Ricciardi, a quien le resultó dificultosa la tarea de sortear el ingreso. Pasado el mal trago el hmbre se dedicó a degustar el salmón de la entrada y el jugoso ojo de bife con papas, que cautivó los paladares de Gerardo Werthein, Celso Jaque, Eugenio Burzaco y José Luis Gioja, entre otros. Un solitario Claudio Morresi fue el único representante del Gobierno y el omnipresente Pablo Garzonio, de buena llegada a Hermes Binner, también presente, representó a la ciudad. Julio Comparada, Rafael Savino, José Luis Meiszner y Carlos Babington se destacaron entre los presidentes de clubes emocionados por la voz de Raúl Lavié, que a viva voz animó el festejo.
Cumple PRO feminista
No sólo los festejos misóginos tienen espacio en este suplemento. La diputada de la ciudad Lidia Saya cumplió años y reunió sólo mujeres en un coqueto hotel boutique céntrico. Funcionarias y legisladoras, entre las que se destacaron Victoria Morales Gorleri, Carolina Stanley, Raquel Herrero, Carmen Polledo y Diana Martínez Barrios arrasaron con la variedad de bocaditos y con la posterior torta. Lo que duró poco también fue el champán; no, en cambio, los comentarios sobre la gestión de Mauricio Macri y las elecciones presidenciales del año próximo, todo desde la óptica de las mujeres del PRO.
La "piba" y los pibes
Entre tanto agite, Patricia Bullrich hizo un alto en su agenda y pasó por conocido bar irlandés de Retiro para compartir una tarde de happy hour con un grupo de jóvenes de Unión por Todos. Entre cervezas, gaseosas y variedad de quesos, la “Piba” y sus “pibes” echaron por tierra la idea del monopolio juvenil que el Gobierno nacional instaló luego del fallecimiento del ex presidente Kirchner.
Diputado tiene clon
El diputado de la Coalición Cívica estaba ubicado en la primera fila del Gran Rex disfrutando de A Chopin: Alexis o el tratado del inútil combate, que organizó de manera conjunta la Fundación Internacional Argentina –que dirige José Miguel Onaindia y a quien le debo muchos favores– y el Mozarteum Argentino. Cuando de repente comenzó a notar que algunas caras miraban de manera disimulada pero perceptible al escenario y a él en una idea y vuelta similar al de los espectadores de un partido de tenis. Aunque está seguro que es un político que puede moverse sin recibir agresión alguna, Adrián Pérez (foto) se mantuvo, primero, atento, y luego se relajó al comprobar que Martín Urbaneja, el actor que protagonizaba la obra, era un clon suyo.
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