La provincia de Buenos Aires sería la más beneficiada en la distribución de cargos de poder, de confirmarse las versiones sobre las candidaturas a las presidencias de las cámaras de Diputados y de Senadores que estaría analizando la presidenta, Cristina Fernández, para definir la línea sucesoria de su segundo mandato. El hombre "más seguro" para la Presidencia de la Cámara Baja es el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, aunque ningún dirigente se anima a cerrar del todo las puertas a que la Presidenta "sorprenda" a último momento y decida mantenerlo en el gabinete. En el Senado, la gran duda es el rol que la Presidenta le asignará al jefe de Gabinete, el electo primer senador Aníbal Fernández. Es mencionado para ocupar la Presidencia provisional de la Cámara Alta, que dejó José Pampuro, pero para ese lugar también es mencionada la senadora electa y aún diputada María Laura Leguizamón.
Tanto Fernández, como Domínguez y Leguizamón son representantes de la provincia de Buenos Aires. En cuanto a las presidencias de las bancadas, el actual senador Miguel Angel Pichetto suena para continuar al frente del bloque oficialista, al igual que su par en la Cámara de Diputados, el rosarino Agustín Rossi, aunque no se descartan cambios de último momento. A ambos se les vence el mandato en 2013 y coincide que son de provincias diferentes a las de los presidentes de las cámaras. Rossi es de Santa Fe y Pichetto de Río Negro.
En cuanto al gabinete, muchos coinciden en que "al ministro de Economía lo elegirá Amado Boudou con acuerdo de la Presidenta". Para la Jefatura de Gabinete además del actual ministro del Interior, Florencio Randazzo, podría ser el titular de Planificación, Julio De Vido; y en menor medida el secretario de Comunicación, Juan Manuel Abal Medina, quien también es mencionado para la cartera de Interior
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