Luis Sacca tiene 39 años y, sin embargo, es el diputado más joven del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) en lo que parece una señal respecto de la situación de esa fuerza política. Desde su lugar, el legislador tucumano plantea la necesidad de una renovación dentro del partido centenario.
De cara al año parlamentario que comienza, Sacca señaló la necesidad de que la UCR regrese a la “orgánica partidaria” para llegar a los debates con una posición sólida y unificada.
–Es el diputado más joven de su bloque y le tocó asumir en el marco de una fuerte crisis dentro de la UCR. En ese contexto, –¿cuáles son las expectativas para el año parlamentario?
–En relación al año parlamentario hubo una fuerte decisión de volver a la orgánica del partido. De volver a reunirnos. De juntarnos los representantes de las dos cámaras. Vamos a trabajar para llegar con posturas acordadas a los debates. Desde ya, estoy a disposición de esta lógica y esta dinámica. En ese sentido, vamos a presentar proyectos que lleguen a la cámara ya con una posición consensuada dentro de la UCR.
–¿Por qué cree que, pese a la gran presencia de la juventud en la política, la UCR no cuenta con un mayor número de jóvenes en su bloque?
–El análisis es un poco extenso. Esto sucede en todos los partidos políticos. En todos los sectores, en cuanto a que todo tiene esta dificultad para renovarse. Creo que en el FPV se dio por la gran cantidad, de diputados que pudieron incluir en la última elección. Pero no creo que haya voluntad de renovación. Dentro de la UCR la discusión tiene que ser profunda. A mí me toca ser el diputado más joven sin ser realmente joven. La discusión es difícil y profunda. Hoy se habla de acuerdos, ya sea con el PRO o con el Frente Amplio Progresista, pero la primera instancia que la UCR debe atravesar es la de una autocrítica profunda. Si nosotros no fijamos una posición política clara, es muy difícil que se produzca una renovación. Esa es la lucha que venimos dando desde hace mucho tiempo en la Cantera Popular.
–¿Cree, como dijo Leopoldo Moreau que la práctica de un “anti kirchnerismo bobo” llevó a la UCR a quedar relegada en las últimas elecciones?
–Si el partido no consolida su espacio, es difícil avanzar. Me parece que esta es una iniciativa válida. Pero creo que primero tenemos que discutir mucho puertas adentro. Tenemos que entender qué es los que queremos, tenemos que definir nuestro norte. Tenemos que dejar de ocuparnos de los otros partidos y centrarnos en la Unión Cívica Radical.
–Más allá de estos puntos, ¿qué más le hace falta a la UCR para tener chances reales de disputar el poder en la Argentina dentro de cuatro años?
–Apertura, un plan estratégico, objetivos claros a largo y a mediano plazo. La UCR no puede seguir corriendo atrás de las situaciones o de las agendas ajenas. Por suerte hay mucha gente con esta vocación dentro de partido.
–Con la actual composición de la Cámara, a la UCR le quedan dos opciones: asume una postura testimonial e intenta avanzar con proyectos en minoría o intenta consensuar con el oficialismo algunos temas para lograr articular algunos proyectos. ¿Cuál será la posición?
–Esas son las dos posiciones. Desde ya que nosotros, desde nuestro lugar, queremos lo mejor para nuestro país. Habrá proyectos que podremos votar en conjunto. Habrá iniciativas que intentaremos impulsar con el acuerdo del oficialismo y habrá otras en las cuales fijaremos nuestra posición.
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