miércoles, 19 de enero de 2011

El homenaje a Sergio Palma

Sergio Víctor Palma festejó los 30 años de su campeonato mundial –conquistado el 9 de agosto de 1980 en Spokane, Estados Unidos, frente a Leo Randolph- rodeado de un grupo de amigos. La reunión se celebró en “El Patio de Liliana”, una parrillita bien porteña del barrio de Almagro (Bartolomé Mitre 3986) en donde funciona “La Peña Ring Side”.
Fue Carlos Irusta, editor de la revista “Ring Side” quien se dirigió a los cincuenta comensales que rodearon al ex campeón mundial de los súper gallos.
Entre otros, estuvieron otro ex campeón del mundo, Pedro Décima; Héctor Luis Patri, ex campeón argentino y amigo personal de Palma, los empresarios Marcelo Alma y Miguel García Roldán –quienes acompañaron a Sergio desde sus comienzos-, Walter Vargas, el actor Edgardo Nieva y jurados de boxeo, amigos y simpatizantes, incluyendo a Jorge Morales, legendario anunciador del Luna Park y que, obviamente, participó con su voz en innumerables noches de boxeo y de Sergio Palma. También asistieron el empresario Hugo Basilotta (titular de los Alfajores Guaymallén), el promotor de boxeo José Ferraro y el presidente de OMB Latino, Jorge Molina.
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Palma recibió un presente de manos de su hija, Natacha: una portada emblemática de la revista “Ring Side” con un título elocuente: “Campeón de la vida”.
El ex campeón agradeció a todos, aprovechó para confesar sencillamente que “Estoy enamorado” y aseguró que los boxeadores no pelean por el dinero. “A veces respondemos eso para sacarnos al periodista de encima, pero la verdad es que peleamos para ser reconocidos, para que nos quieran, para que nos admiren. Por eso, muchas veces, nos quedamos sin plata, porque agasajamos a los amigos, los invitamos y no nos damos cuenta de que estamos comprando la amistad. La plata es importante pero no lo es todo en la vida, lo importante es aprender todos los días algo nuevo”.
Hubo de todo, pasando de brochettes a pastas caseras, de vinos a champán, no faltó el tiramisú ni la torta –confeccionada por Liliana, la dueña del establecimiento- y, por sobre todas las cosas, cuando ya empezaba la medianoche del miércoles 18 de agosto, quedó en claro una vez más que si algo distingue a la gente del boxeo es el sentido de la camaradería y la amistad. Quedó en pie la promesa de que la gente de “La Peña de Ring Side” se juntará de nuevo, en septiembre, con una maravillosa excusa para estar juntos: El Día del Boxeador.

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