"Temperley me ayudó a tener un futuro y si hoy soy alguien en lo deportivo, se lo debo a Temperley", decía Mariano Biondi, que allá por 2012 era una de las estrellas de los 100 años del Gasolero. Este fin de semana se cumplieron 50 años del debut de la joya máxima de la historia del club, de quién lo llevó por primera vez a Primera y de quien se calzó el buzo de DT para sacarlo del fondo. Se cumplieron 50 años de un hombre que se hizo leyenda, que pasó grito del césped a la inmortalidad del cuadro.
La mesa de ídolos en la historia del Celeste es un gran tablón con nombre de muchísimo peso. Alguno que consiguieron todo, otros que dejaron todo. Pero las cabeceras están reservadas: de un lado está "Pepe", y del otro, Gastón Aguirre. Esas cabeceras suelen alcanzar el bronce tardíamente, cuando ya los familiares los lloran, cuando los nietos preguntan. Pepe recibió los homenajes en vida, se enteró de lo que era para los hinchas. Podrían haber sido tantos homenajes como gambetas nos regaló, sí; pero algunos recibió.
Un 25 de abril, pero de 1970, ese pibe formado en el club saltó al terreno de juego para enfrentarse a Almirante Brown en un partido que terminó 3 a 1 para el Celeste, como un presagio de todo que lo que tendría por delante sería gloria y más. Vendrían 30 goles en 210 duelos, tocar el cielo con las manos y el adiós. A su regreso, volvió para hacer lo que mejor sabía: lo imposible. Sacó al equipo del pozo de la C y confirmó que para ser bronce, siempre es necesario salir del barro.
En Primera, Biondi disputó 123 partidos en Temperley y convirtió 22 goles. El último encuentro lo disputó el domingo 13 de noviembre de 1977. El Volante había jugado 43 de los 44 partidos del Metropolitano y fue el goleador de su equipo con 13 tantos. En una transacción relámpago, Pastoriza puso el ojo en el jugador, Biondi pasó a Independiente y, con apenas 3 prácticas, debutó el domingo 20 en la goleada por 4-2 ante Huracán. A los 65 minutos ingresó por el Bocha y en la fecha siguiente se dio el gusto de compartir el terreno de juego con Bochini.
Mariano disputó 11 de los 18 partidos del Rojo en el recordado Nacional 1977, la mayoría como suplente y a la sombra del "10". Pero, en el momento más dramático de la segunda final, el Pato lo puso en la cancha y tuvo una incidencia cumbre junto a Bertoni y Bochini para que Independiente empatara el partido y lograse el Campeonato. En menor medida, la historia se repitió un año después. Ahora en el Chateau Carreras, Biondi también jugó el partido decisivo que Independiente le ganó a Talleres para acceder a los partidos definitivos contra River. Si bien no ingresó en las finales, logró un bicampeonato con Independiente en donde jugó 75 encuentros entre partidos de liga y Copas Libertadores pudiendo festejar 11 goles.
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