Tras la denuncia presentada por el faltante de una de las leches más económicas del mercado en los supermercados (dentro del Programa Precios Cuidados), la diputada nacional Elisa Carrió presentó un proyecto de ley que busca evitar los casos de abuso de posición dominante en los que pudieran incurrir los supermercados y otros grandes proveedores.
Se trata de la "Ley Góndola", que busca garantizar la transparencia en el funcionamiento de los canales de distribución mayorista y minorista, y ampliar la oferta competitiva de productos alimenticios.
"La presente ley será de aplicación a la totalidad de las relaciones comerciales en la que intervengan los operadores de la cadena de valor alimenticia y cuyo objeto esté vinculado en forma directa con el proceso desde la producción hasta la distribución final de alimentos y productos alimenticios", afirma el artículo 2 de la iniciativa.
En su artículo 3, el proyecto plantea resguardar el equilibrio entre los operadores de la cadena de valor alimenticia a fin de evitar que realicen prácticas o acuerdos que perjudiquen a la competencia o los consumidores.
"Si existiera una situación de desequilibrio en el caso de los contratos alimenticios, será obligatoria la existencia de un contrato formalizado por escrito", propone Carrió.
En otro de los puntos busca crear un "código de buenas prácticas comerciales obligatorio para las principales cadenas de supermercados del país" con el fin de evitar los costos asociados a las mermas, a las ventas promocionales, la generación de residuos, y costos logísticos, tanto de reposición como de logística inversa, o la misma distribución.
¿El motivo? Carrió sostiene que estos mecanismos resultan la principal barrera de entrada a los supermercados, lo que significan costos adicionales que limitan la concurrencia de otros proveedores.
En cuanto a la participación en las góndolas, la iniciativa de la diputada de la Coalición Cívica invita al debate y muchos especulan que traerá polémica. Estipula que "la participación en góndolas será equitativa para los oferentes, lo que garantizará la mayor concurrencia de marcas de diferentes proveedores, conforme las posibilidades económicas y las prácticas comerciales habituales".
Además, prohíbe pautar la participación de un producto alimenticio de una marca determinada que supere al veinte por ciento (20%) del espacio disponible que el producto comparte con otros de similares características.
"Los exhibidores contiguos a las cajas y las islas de exhibición deben garantizar al menos un cincuenta por ciento (50%) de productos de origen local y/o producido por Pequeñas y Medianas Empresas o por Cooperativas y/o Asociaciones Mutuales", señala Carrió en su presentación.
Además, plantea que "la forma en que los productos sean exhibidos y distribuidos en góndolas por parte de los supermercados no deben tener por efecto impedir, restringir, falsear o distorsionar la competencia dentro de cada categoría".
Para ello, prohíbe pautar lugares de privilegio en góndola dificultando la exhibición equitativa de las diferentes marcas ordenándolas en forma vertical, y no horizontal, utilizando criterios objetivos.
En ese sentido, "los productos de menor precio conforme la unidad mínima comparativa del artículo 30 de la presente ley deberán encontrarse a una altura no menor a los 90 centímetros y no superior a los 160 centímetros", agrega su iniciativa.
"Todo programa gubernamental, tanto nacional como provincial o local, que tengan por finalidad brindar previsibilidad, estabilidad y transparencia en el proceso de formación de precios, deberán estar señalizados con carteles indicadores que faciliten su identificación respetando las pautas de exhibición de precios", propone la diputada de Cambiemos.
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