El senador nacional Aníbal Fernández aseguró que la protesta convocada para este jueves, principalmente por medio de las redes sociales, "es un invento de una facción de ultraderecha paga" que tiene como "único objetivo la defensa de los intereses de Clarín".
"El 8-N es un invento de una facción de ultraderecha, paga, la mayoría financiada por la Fundación Pensar, por gente de la Sociedad Rural y por viejos remanentes de lo que fuera el golpe militar, ligado a lo más rancio de la extrema derecha de la Argentina", aseveró el senador Aníbal Fernández.
Así lo hizo en declaraciones formuladas esta mañana al programa televisivo Baires Directo, que se emite por Telefé, donde señaló que la protesta tiene "cómo único objetivo, como punta de flecha, la defensa de los intereses de Clarín, que incentiva este tipo de acciones so pretexto de mejorar una posición que debe ajustarse a lo que dice la ley y lo que dice la Justicia".
Además, Fernández hizo referencia a "esta extrema derecha paga, a los que han puesto mucha plata para tener un ejército de gente generando identidades falsas en las redes sociales y este tipo de cosas, y agraviando", y sostuvo que se trata de una protesta "contra el hombre común, no contra el gobierno en definitiva".
En otro orden, al referirse a lo ocurrido en Santa Fe, donde el jefe de la policía renunció por presuntos nexos con el narcotráfico, indicó que el gobierno local debería haber "limpiado" a "toda la cúpula de la policía" de su provincia, y "poner gente nueva".
"Aunque el resto de la cúpula sea la mejor del mundo, yo hubiera tomado la decisión de limpiar toda la cúpula completa y de dar lugar a otra gente", argumentó.
El senador oficialista no quiso tomar posición respecto al pedido de intervención del jefe del justicialismo santafesino, José Luis Freyre, en la provincia, aunque dejó claro que si tiene que estar del lado del socialismo o del peronismo, siempre estará "del lado del peronismo".
Freyre afirmó este fin de semana que estaban dadas las condiciones para que el Gobierno nacional intervenga la provincia de Santa Fe tras el escándalo desatado por la supuesta protección que brindaba el jefe de la policía provincial a narcotraficantes.
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